Entre 1959 y 1997, la obra de Román Chalbaud puede considerarse como la más representativa del cine venezolano. Esto se debe, por una parte, a la cantidad de filmes producidos por el cineasta durante ese lapso y, por otro lado, a algunas de sus propuestas narrativas, conceptuales y estilísticas presentes a lo largo de su filmografía. En este contexto, Pandemónim, la capital del infierno (1997) se convierte en una propuesta inclasificable dentro del cine nacional. La construcción casi episódica de su estructura narrativa, la defensa del caos social como salida a la situación de ingobernabilidad que presenta el filme y una puesta escena que se mueve entre el naturalismo más clásico, lo grotesco y lo esperpéntico, hacen del filme una propuesta radical y de clara ruptura dentro del trabajo del autor. En esta investigación se contextualiza la filmografía de Chalbaud en el ámbito del cine nacional y, a partir de un detallado análisis de Pandemónium, se reconocen los mecanismos utilizados para construir esas propuestas conceptuales estilísticas y narrativas y así establecer, también a través del análisis fílmico y cinematográfico del resto de sus filmes, las conexiones, las constantes y las innovaciones en relación con una buena parte de sus realizaciones anteriores y con el cine nacional.Ricardo Azuaga Pandemonium Roman Chalbaud